Discussion:
Tecnica equivocada
(demasiado antiguo para responder)
Osvaldo
2011-08-31 17:24:51 UTC
Permalink
Un cura católico, un pastor pentecostal y un rabino estaban a cargo de sus
respectivos templos en una ciudad universitaria del norte de Michigan. Dos o
tres veces a la semana, se
reunían a tomar un café y charlar un rato.

Un día, uno de ellos hizo un comentario diciendo que predicarle a la gente
no era tan difícil, que un verdadero desafío sería predicar y convertir a un
oso.

Una cosa llevó a la otra y decidieron hacer el experimento: cada uno se
adentraría en el bosque, buscaría un oso, le predicaría y trataría de
convertirlo a su respectiva fe.

Una semana más tarde se reunieron a comparar los resultados

El padre Flannery, con su brazo en cabestrillo, varios vendajes en todo el
cuerpo y apoyado en muletas, fue el primero:
-Bueno, entré al bosque buscando al oso. Cuando lo encontré, comencé a
leerle el catecismo.
El oso no quería saber nada al respecto y comenzó a pegarme con sus enormes
brazos. Así que rápidamente tomé mi agua bendita, lo salpiqué con ella y por
Dios y la Santísima Virgen les juro que se puso manso como un corderito.
El obispo vendrá la próxima semana a darle el bautismo, su primera comunión
y su confirmación.

El reverendo Billy Bob habló después.
Estaba en silla de ruedas, tenía un brazo y ambas piernas enyesadas y tenía
un suministro de suero conectado al otro brazo. En su oratoria encendida
relató:
- Bueno, hermanos. Cuando encontré al oso, comencé a leerle la PALABRA
SAGRADA DEL SEÑOR.
Pero este oso no quería saber nada conmigo. Así que lo AGARRÉ del brazo y
comenzamos a luchar. Rodamos colina abajo, luego seguimos luchando mientras
subíamos otra
colina y volvimos a rodar hacia abajo hasta terminar en un arroyo.
Entonces rápidamente HUNDÍ su cabeza en el agua y BAUTICÉ su peluda alma. Y
exactamente como te pasó a ti -añadió mirando al cura- se volvió manso como
un cordero y pasamos el día alabando a Jesús.

El cura y el reverendo miraron al rabino, Moisés Abramovich que yacía en una
cama de hospital.
Tenía yeso por todo el cuerpo, varios suministros de remedios y sangre por
vía endovenosa y monitores que verificaban constantemente su condición.
Estaba realmente mal cuando los miró y les dijo:
- Mirándolo en retrospectiva, ... creo que la circuncisión no era la mejor
manera de intentar convertirlo.
Wilson Awad F.
2011-09-01 02:33:02 UTC
Permalink
Post by Osvaldo
Un cura católico, un pastor pentecostal y un rabino estaban a cargo de sus
respectivos templos en una ciudad universitaria del norte de Michigan. Dos o
tres veces a la semana, se
reunían a tomar un café y charlar un rato.
Un día, uno de ellos hizo un comentario diciendo que predicarle a la gente
no era tan difícil, que un verdadero desafío sería predicar y convertir a un
oso.
Una cosa llevó a la otra y decidieron hacer el experimento: cada uno se
adentraría en el bosque, buscaría un oso, le predicaría y trataría de
convertirlo a su respectiva fe.
Una semana más tarde se reunieron a comparar los resultados
El padre Flannery, con su brazo en cabestrillo, varios vendajes en todo el
-Bueno, entré al bosque buscando al oso. Cuando lo encontré, comencé a
leerle el catecismo.
El oso no quería saber nada al respecto y comenzó a pegarme con sus enormes
brazos. Así que rápidamente tomé mi agua bendita, lo salpiqué con ella y por
Dios y la Santísima Virgen les juro que se puso manso como un corderito.
El obispo vendrá la próxima semana a darle el bautismo, su primera comunión
y su confirmación.
El reverendo Billy Bob habló después.
Estaba en silla de ruedas, tenía un brazo y ambas piernas enyesadas y tenía
un suministro de suero conectado al otro brazo. En su oratoria encendida
- Bueno, hermanos. Cuando encontré al oso, comencé a leerle la PALABRA
SAGRADA DEL SEÑOR.
Pero este oso no quería saber nada conmigo. Así que lo AGARRÉ del brazo y
comenzamos a luchar. Rodamos colina abajo, luego seguimos luchando mientras
subíamos otra
colina y volvimos a rodar hacia abajo hasta terminar en un arroyo.
Entonces rápidamente HUNDÍ su cabeza en el agua y BAUTICÉ su peluda alma. Y
exactamente como te pasó a ti -añadió mirando al cura- se volvió manso como
un cordero y pasamos el día alabando a Jesús.
El cura y el reverendo miraron al rabino, Moisés Abramovich que yacía en una
cama de hospital.
Tenía yeso por todo el cuerpo, varios suministros de remedios y sangre por
vía endovenosa y monitores que verificaban constantemente su condición.
- Mirándolo en retrospectiva, ... creo que la circuncisión no era la mejor
manera de intentar convertirlo.
Bueno.
Cuando recuerdo: !!auch!! :-)

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